En Gens concebimos los problemas de fertilidad como tratamientos individualizados que tienen en cuenta las necesidades médicas y humanas de nuestros pacientes.
Nuestro equipo de Medicina reproductiva está integrado por especialistas que ofrecen las últimas técnicas en el campo de la reproducción y ofrecen a asistencia integral a nuestros pacientes.
La Inseminación Artificial (IA) es un procedimiento de baja complejidad que no causa dolor a la mujer y no precisa anestesia. Consiste en la colocación de una muestra de semen de la pareja o donante en la cavidad uterina de la mujer. La muestra de semen es analizada y preparada con antelación en laboratorio para maximizar las posibilidades de fecundación. La ovulación de la mujer es estimulada mediante el suministro de fármacos, previa revisión ginecológica y análisis hormonal.
Realizada la inseminación, la mujer puede seguir su vida normal y aguardar los 14 días necesarios para realizar el test de embarazo.
La Inseminación Artificial se recomienda en los siguientes casos:
La Fecundación In Vitro (FIV) es un procedimiento de reproducción asistida de alta complejidad. Consiste en la unión del óvulo con los espermatozoides en laboratorio.
Para llevar a cabo esta práctica es necesario estimular hormonalmente a la mujer y realizar una punción folicular para extraer los óvulos.
En laboratorio, se prepara la muestra de semen y se realiza la Fecundación In Vitro, lo que permite facilitar el proceso de fecundación cuando existen otras causas que la dificultan. La finalidad es obtener embriones ya fecundados para transferir al útero materno. La transferencia es un proceso rápido e indoloro que no requiere anestesia.
La Fecundación In Vitro se recomienda en los siguientes casos:
La ovodonación es una técnica de reproducción asistida en la que se utilizan óvulos donados de forma anónima, voluntaria y desinteresada. Consiste en una Fecundación In Vitro con la particularidad de que los óvulos provienen de una donante, y los espermatozoides pueden proceder de la pareja receptora en caso de que la hubiera.
Los óvulos son donados por mujeres menores de 30 años y los embriones resultantes llevan distinta carga genética de la pareja receptora.
La mujer receptora de los embriones debe recibir un tratamiento para preparar el endometrio previo a la transferencia embrionaria. Los embriones se transfieren al útero de la mujer receptora con el fin de conseguir un embarazo exitoso. La transferencia es un proceso rápido e indoloro que no requiere anestesia.
La Ovodonación se recomienda en los siguientes casos:
El tratamiento FIV + PGS (PGT-A Test) logra concebir en el laboratorio embriones ya fecundados y listos para transferir al útero materno para su desarrollo. Este test une bajo un mismo tratamiento la técnica de la Fecundación In Vitro y el estudio PGT-A, y permite realizar un análisis previo del embrión, escoger aquellos genéticamente sanos, y así brindar mayor chance de implantación. Para poder escoger el embrión adecuado, el equipo de embriólogos y grupo médico identifican la morfología o estructura visual del embrión a través de una pantalla amplificada.
Existen dos grandes estudios genéticos que permiten conocer las características del embrión con anticipación: el PGT-A y el PGT-M.
La alteración de los cromosomas es la causa más frecuente de los trastornos genéticos reproductivos. Los cromosomas están compuestos por múltiples genes, es decir contienen material genético, y provienen en partes iguales de la mujer y del hombre, 23 de cada uno de ellos.
Para evitar las fallas genéticas, se utiliza el estudio PGT-A un estudio no invasivo que permite analizar la cantidad de cromosomas que presenta el embrión. Es no invasivo porque se realiza a partir del ADN que el embrión de 5 a 6 días libera en el líquido de cultivo. Es decir, no se interviene sobre el embrión. El PGT-A invasivo, en cambio, consiste en una biopsia que se realiza en la parte externa del embrión (trofoectodermo) para conocer la cantidad de cromosomas.
Para identificar enfermedades monogénicas, en las que sólo un gen se encuentra alterado, se realiza el estudio PGT-M, que permite identificar enfermedades monogénicas, incluso, si una persona presenta una enfermedad transmisible y es portador asintomático.
Cualquier persona puede solicitar estos estudios, pero es conveniente realizarlo en personas que tienen mayor riesgo de presentar una alteración genética.
Ningún test de genética es totalmente concluyente, pero los estudios actuales revelan que la capacidad de observar un embrión sano son el del 98%. Realizarlos incrementan positivamente en el número de embarazos por transferencia, reducen las pérdidas espontáneas de embarazos, disminuyen el número de fertilizaciones asistidas requeridas, impactan positivamente en la salud psíquica de la pareja al no obtener el resultado deseado, y aumentan las posibilidades de que el bebé sea sano.
La Preservación de la fertilidad femenina y masculina son procedimientos que permiten a mujeres y hombres postergar el momento de ser madres o padres mediante la conservación de óvulos y esperma.
La Preservación de óvulos se realiza mediante un técnica conocida como Vitrificación de ovocitos, y permite a la mujer preservar sus óvulos para que puedan ser fecundados en el futuro. Este procedimiento permite mantener las mismas posibilidades de quedarse embarazada que en el momento en que se vitrifican los óvulos.
El proceso de vitrificación consiste en realizar sobre las células un enfriamiento rápido que los lleva a bajas temperaturas. Las altas velocidades, evitan que el agua al interior del óvulo se cristalice y se dañen de manera irreversible.Cuando la mujer decida ser madre, estos ovocitos se descongelan y fecundan en el laboratorio de FIV, con semen de una pareja o de un donante, y se transfieren al útero. La transferencia es un proceso rápido e indoloro que no requiere anestesia.
Esta técnica está recomendada para mujeres que desean postergar su maternidad, ya sea por decisión propia o recomendación médica.
La Preservación de esperma se realiza mediante una técnica conocida como criopreservación o congelación de semen, que permite conservar una muestra seminal para su uso futuro en un tratamiento de fertilidad. Este procedimiento permite mantener durante un largo período de tiempo los gametos masculinos.
Esta técnica es especialmente recomendada para todos aquellos hombres en edad fértil que quieren preservar su fertilidad, ya sea porque se tienen que someter a un tratamiento médico o por decisión propia.
Todos nuestros donantes se someten a un proceso estricto de selección y a exhaustivos exámenes que se realizan con regularidad. Los donantes son personas jóvenes sin antecedentes personales o familiares de enfermedades hereditarias y que han sido sometidos de manera voluntaria a estrictos controles sanitarios y psicológicos, no sólo para asegurar un material de calidad, sino también para garantizar su salud física y mental.
Además de seguridad en el proceso de selección, garantizamos un variedad de fenotipos que permiten asegurar una máxima similitud entre pacientes y donantes. Nuestro equipo médico realiza la asignación de donantes en función de sus características físicas (altura, peso, color de piel, cabello y ojos), compatibilidad genética, de grupo sanguíneo y Rh.
La Microinyección Espermática (ICSI) es un gran avance dentro de los tratamientos de reproducción asistida. Consiste en la inyección de un único espermatozoide dentro del citoplasma del óvulo. A diferencia de una Fecundación In Vitro convencional, en la que se ponen en contacto 25.000 espermatozoides por cada ovocito, en la ICSI se introduce en el ovocito un solo espermatozoide, previamente seleccionado de la muestra de semen.
Es decir, los procedimientos del tratamiento e incubación son los mismos que en un proceso de Fertilización In Vitro convencional, con la única variante de que el proceso de laboratorio resulta más complejo y aumenta las posibilidades de fertilización de los óvulos.
La ICSI se recomienda en los siguientes casos:
El método ROPA , también llamado Maternidad Compartida, es un tratamiento destinado a parejas compuestas por mujeres. Permite que ambas participen activamente en el proceso como madres, una de ellas como madre genética al aportar el óvulo, y la otra como madre gestante, al engendrar en su vientre al bebé.
Mediante un tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV), se fecunda en nuestro laboratorio el óvulo de una de las mujeres con semen de un donante y, posteriormente, el embrión resultante se transfiere al útero de la otra mujer. La transferencia es un proceso rápido e indoloro que no requiere anestesia.
De esta forma, ambas mujeres tienen la posibilidad de vivir una maternidad compartida desde el inicio.
La tasa de embarazo promedio es del 60% en un ciclo de Fecundación In Vitro (FIV) y esto depende del correcto intercambio de señales entre el embrión y el endometrio. Sin embargo, aún con embriones de óptima calidad, sucede que no es posible lograr una implantación exitosa, debido a distintos factores...
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